Oh Querido Jesús,
Me postro ante Ti, cansado,
enfermo, con dolor
y con anhelo de escuchar Tu Voz.
Déjame ser tocado por Tu Divina
Presencia,
Para que sea inundado por Tu
Divina Luz
a través de mi mente, cuerpo y
alma.
Confío en Tu Misericordia.
Entrego mi dolor y sufrimiento
Completamente ante Ti
y te pido que me des la gracia
para confiar en Ti,
Para que Tú puedas curarme de
este dolor y oscuridad,
y así yo pueda llegar a estar
sano de nuevo,
Para poder seguir el Camino de la
Verdad
y permitirte que me guíes hacia
la vida en el Nuevo Paraíso.
Amén. Así Sea.
Es vuestra Fe lo que os debe
importar más, en primer lugar. Luego, por la gracia de Mi Misericordia, Yo
responderé a vuestro pedido de sanación, de acuerdo a Mi Santa Voluntad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario